jueves, 9 de diciembre de 2010
Festividad de Caacupe Religiosidad o pura diversión
Paraguay celebra el 8 de diciembre la fiesta religiosa más importante cual es La festividad de Caacupe.
Miles y miles de personas año tras año acuden hasta el santuario de la madre de todos los paraguayos para cumplir con alguna promesa hecha, o simplemente para agradecer por todos los logros que obtuvo en el año.
Familias enteras se ven formando largas filas peregrinando hasta la villa serrana con el único fin de llegar junto a la Virgencita Azul de Caacupe.
Mientras este grupo de personas que si acuden al lugar con toda la fe puesta en nuestra madre celestial, también encontramos a los desubicados que se colocan en lugares estratégicos para causar disturbios o molestar a las personas que como único fin tienen cumplir con la promesa hecha.
A muy pocos metros del santuario encontramos lugares de diversión dedicados a varios rubros sin que la policía nada haga para combatirlo.
Pasando por alto estos hechos nos encontramos con otros casos mas llamativos que cada año va en aumento cual es la mendicidad pero no es por parte de aquellas personas que realmente necesitan, sino avivados que se aprovechan de la generosidad de las personas ya que en estas fechas la cantidad de personas es multitudinaria.
Por otro lado la fiscalia de la niñez rescato a varios niños del poder de sus padres que estaban siendo explotado por los mismos, algunas niñas eran ofrecidas como mercancancias, otros mendigaban ante la atenta miradas de los padres, otra comitiva fiscal – policial pudo comprobar que en uno de los costados de la casa parroquial se estaban ofertando animales silvestres que están prohibidos vender.
Esta es la realidad de lo que llamamos la peregrinación a caacupe, por más que los organizadores traten de prever hasta el último detalle, siempre existente algún descontento de algunos sectores.
Este año solo se reportaron casos menores, según informe policial no hubo casos que lamentar a pesar del temporal que afecto a gran parte del País.
Miles y miles de personas año tras año acuden hasta el santuario de la madre de todos los paraguayos para cumplir con alguna promesa hecha, o simplemente para agradecer por todos los logros que obtuvo en el año.
Familias enteras se ven formando largas filas peregrinando hasta la villa serrana con el único fin de llegar junto a la Virgencita Azul de Caacupe.
Mientras este grupo de personas que si acuden al lugar con toda la fe puesta en nuestra madre celestial, también encontramos a los desubicados que se colocan en lugares estratégicos para causar disturbios o molestar a las personas que como único fin tienen cumplir con la promesa hecha.
A muy pocos metros del santuario encontramos lugares de diversión dedicados a varios rubros sin que la policía nada haga para combatirlo.
Pasando por alto estos hechos nos encontramos con otros casos mas llamativos que cada año va en aumento cual es la mendicidad pero no es por parte de aquellas personas que realmente necesitan, sino avivados que se aprovechan de la generosidad de las personas ya que en estas fechas la cantidad de personas es multitudinaria.
Por otro lado la fiscalia de la niñez rescato a varios niños del poder de sus padres que estaban siendo explotado por los mismos, algunas niñas eran ofrecidas como mercancancias, otros mendigaban ante la atenta miradas de los padres, otra comitiva fiscal – policial pudo comprobar que en uno de los costados de la casa parroquial se estaban ofertando animales silvestres que están prohibidos vender.
Esta es la realidad de lo que llamamos la peregrinación a caacupe, por más que los organizadores traten de prever hasta el último detalle, siempre existente algún descontento de algunos sectores.
Este año solo se reportaron casos menores, según informe policial no hubo casos que lamentar a pesar del temporal que afecto a gran parte del País.
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